martes, 30 de septiembre de 2008

Evaluación del testimonio (II): hacia una "máquina de la verdad" más sincera

En el artículo anterior [Evaluación del testimonio (I): pasado y presente conocido] comentaba más o menos en qué se basaban las técnicas de evaluación del testimonio más antiguas y también las más conocidas del presente. La conocida malamente como "máquina de la verdad", y correctamente como polígrafo, tiene muchos usos, es una herramienta que se puede usar mal o bien, y la precisión técnica la tiene, lo que precisa es saber aprovecharla. Hay un sistema poco usado y menos conocido de evaluación del testimonio con polígrafo que le da mil vueltas al popular, en un sentido obvio una vez conocido su método que expondré brevemente. Por cierto, una vez leído, os animo a que me digáis alguna película, serie o programa de televisión en que se haya usado, para que al menos veáis que hay vida más allá con este instrumento de lo que dejan creer.

Ventajas:

  • El evaluado no tiene que decidir decir la verdad o mentir, sino simplemente repetir lo que le dicen. También puede no tener siquiera que hablar, usando imágenes.

  • Es virtualmente imposible que alguien inocente sea considerado culpable, puesto que el propio sistema hace que sólo se sepa la verdad si se es culpable, cómplice, testigo directo, víctima o policía al cargo, y obviamente los tres últimos no serían evaluados.

Desventajas:

  • Sí es posible que algún culpable sea considerado inocente (especialmente con psicópatas).

  • Sólo se pueden evaluar crímenes en los que haya suficientes detalles no conocidos públicamente como para hacer el suficiente número de items. Así, alguien tiene que conocer la verdad, y para ello hacen falta tener pruebas objetivas de hechos o detalles en torno al delito. No hay preguntas genéricas o acontecimientos supuestos.

  • No siempre se puede realizar, y hay que tomar una precauciones mínimas para que sea fiable. El que evalúa tampoco debe conocer la verdad (evaluador “ciego”) en el caso de optarse por la versión oral ya que podría decir de forma ligeramente distinta las correctas, dando a entender a un sujeto inocente que esas son las de verdad.

Según lo anterior, sabemos que cualquiera que dé positivo conoce la verdad, ha estado allí y posiblemente sea el causante o cómplice. Aunque si el resultado es negativo no se tiene por qué excluir la posibilidad, sólo un positivo es concluyente de que al menos, estaba presente y conoce cosas que no debería conocer. Y es que pongamos un caso en el que los detalles del crimen son desconocidos popularmente, un individuo se conecta al polígrafo y alguien le va diciendo lo siguiente, y el sujeto repitiéndolo:

  • Entré en casa usando una llave. (Repite)
  • Entre en casa forzando la puerta. (Repite)
  • Entré en casa por la ventana. (Repite)
  • Maté a (nombre) en la cocina. (Repite)
  • Maté a (nombre) en el salón. (Repite)
  • Maté a (nombre) en la entrada de la casa. (Repite)
  • Maté a (nombre) usando un cuchillo. (Repite)
  • Maté a (nombre) asfixiándole con un hilo. (Repite)
  • Maté a (nombre) con una pistola. (Repite)
  • Cuando me fui el cuerpo quedó tirado boca abajo. (Repite)
  • Cuando me fui el cuerpo quedó ladeado. (Repite)
  • Cuando me fui el cuerpo quedó boca arriba. (Repite)


Y así, varias decenas de preguntas sobre hechos desconocidos para cualquier persona inocente y que no trabaje en el caso. Si el crimen se realizó entrando por la ventana, en la cocina, asfixiando a la víctima y el cuerpo quedo boca abajo, y otros muchos detalles, y el sujeto se activa simpáticamente en esos puntos, no se puede atribuir a un nerviosismo general por la carga de la pregunta. Las probabilidades de que un inocente se active justo en el momento en que dice la opción real sería más o menos la misma que ir a un examen con 100 preguntas tipo test, con 3 opciones y sacar un 90/100 sin haber siquiera abierto el libro e ido a clase. Prácticamente imposible. Eso sí, existe la posibilidad de que un culpable no se tense nunca, por eso digo que es prueba de culpabilidad pero no necesariamente de inocencia, aunque como comenté en la entrada anterior, es el ideal moral.

Lo de antes también se podría hacer en casos enseñando imágenes de distintas armas, distintos habitáculos... alguien que lo haya estudiado más a fondo será capaz de realizar estas cosas con 5 posibilidades y con cientos de detalles.

En todo esto juega mucha importancia también otro colectivo que suele interesarse demasiado en la que todo el mundo sepa la verdad y cuanto antes. Cuando los detalles de un crimen salen en prensa, lo de antes ya no se puede hacer, al menos no con esos detalles, y a veces puede no haber muchos más, con lo cual acabas de evitar una muy buena forma de reconocer la culpabilidad o de que esta sirva como una prueba más que es, desde luego, mucho más fiable que la que conocemos por cine y televisión.


Con este sistema no se podrían hacer programas de televisión como los que se hacen, ya que tiene que formar parte de una investigación policial en regla, con datos conocidos sólo para participantes y policía, y tiene que haber algún riesgo para el que lo hace. No se pueden hacer preguntas genéricas o abstractas, sino simplemente decir datos conocidos (lo que excluye preguntas como las que se suelen oír: “eres racista” o “nunca le pondría los cuernos a mi esposa”).

Seguramente deje más culpables fuera, pero lo que está claro es que no incluye tantos inocentes como otras pruebas (para todo hay un margen: un cómplice que considere que es mejor cargar él sólo con la culpa o un testigo presencial amenazado... De todas formas comparado con lo que sería la del sistema actual [entrada anterior] es claramente mejor. Al menos, estudiar más sobre esta otra posibilidad no lo considero un error. No es tan perfecto como la nariz de Pinocho, pero tampoco es un sistema despreciable, que cualquiera que lo ve opina que es falso y que fácilmente puede errar. Y claro, no siempre puede usarse, pero podría ser una buena herramienta en los casos en los que sí.

Como nota, hay otras técnicas para la evaluación de testimonio que no tienen que ver con marcadores biológicos, y que están basadas en estudios científicos serios y contrastados, pero que tienen que ver más con el discurso, la narración. Algunos son muy eficaces, y ninguno perfecto, pero también a mí me gustaría saber que operación te pueden hacer en la que te garanticen el éxito: aún recuerdo cuando me pusieron un contraste para hacerme una prueba neurológica y tuve que firmar un papel que decía que admitía que me la realizaran con un riesgo de 1 de 10000 de morirme. Y sólo para comprobar si tenía algo, no me quiero imaginar si me lo tienen que quitar.

Y a continuación, un vídeo que no tiene nada que ver con este polígrafo en concreto, pero sí con la temática general. Lo ví por primera vez en el blog de El guionista hastiado, y ahora compruebo que además lo subió él así que le doy las gracias:




Enlaces de interés:

· Antipolygraph.org: aunque está únicamente basada en el polígrafo popular, el de "sí" o "no". Y sus datos hablan de la eficacia del polígrafo como si no se pudiera usar de distintas formas. El polígrafo es muy eficaz, ahora, el polígrafo usado para evaluar la verdad o mentira, la culpabilidad o inocencia... eso depende de muchas cosas, y una de ellas es la técnica.

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