viernes, 10 de octubre de 2008

Inteligencia Artificial: Turing contra Searle

Según he leído en Microsiervos, se va a hacer a partir del domingo el Test de Turing (1950) para comprobar si la inteligencia artificial es capaz de superar la prueba definitiva, hacerse pasar por humano sin que se le reconozca. Es interesante, y desde luego a nivel tecnológico muy importante para los investigadores. Pero el test de Turing tenía más relevancia a parte de la meramente técnica, también buscaba explicar al ser humano a través de la máquina, explicar y definir la inteligencia.

Hay dos teorías que tratan el tema, dentro de la propia Inteligencia Artificial, porque también se pueden negar ambas y considerar que la inteligencia humana no se puede explicar ni definir mediante modelos informáticos.

La primera teoría se conoce como I.A. fuerte, defiende que la mente es consecuencia de la organización funcional del cerebro. Todo sistema que reproduzca la organización funcional cerebral poseerá idénticos estados emocionales, experiencias conscientes e intenciones. Si parece inteligente es que es inteligente. Así, si producto de una interacción no reconocemos que estamos interactuando con una máquina, entonces es que es inteligente. El problema está en que hay mucha subjetividad y poca fiabilidad interjueces en esto.

Si ahora yo voy a una gasolinera, cojo la manguera y la máquina me dice “Buenos días, ha elegido usted gasolina super”, lleno el depósito, a continuación pongo la manguera en su sitio y la máquina me dice “Gracias por usar nuestros servicios. Adiós”, entonces, debo llegar a la conclusión de que la máquina realmente lo piensa. Y, es más, también siente agradecimiento. Si no fuera porque ya sabemos el funcionamiento podríamos llegar a creer que realmente la máquina sabe que yo he llegado, me desea buenos días y me agradece usar su servicio. Afortunadamente, ya conocemos como funcionan las máquinas lo suficiente como para saber que esto no es así, y lo suficiente como para no comportarnos como en la típica imagen del aldeano que viene a la ciudad, y cuando la máquina le dice “Buenos días” el responde “Buenos días, ¿qué tal?”, y se enfada con la máquina por no responder a su pregunta. Digamoslo así, Turing en cierto modo, se dejó impresionar por la evolución tecnológica del momento y pecó algo de ingenuo al llegar a esa conclusión, como aquel “aldeano en la gran ciudad”.

De todas formas, también hay algo mucho mejor para entender esto, y es hacer tú mismo el test. Hay montones de programas que simulan la interacción con otro individuo mediante chat*. Yo mismamente hice una en su día con el primero que os pongo en la lista. Me sorprendió bastante un fragmento que os pego tal cual aunque traducido, y en lugar de mi nombre pondré "Turing" porque para mi gusto le da algo de humor a la cosa imaginármelo a él diciendo eso:

(...)
Turing: Esto son dos que van en una bicicleta y cae el del medio.
Ordenador: Claramente no eres humano.
Turing: Sí que lo soy, tú eres la maldita máquina.
Ordenador: No, yo soy una persona de verdad.
Turing: No, yo soy la persona de verdad. ¿Estás loco o qué?
Ordenador: Sí, estoy loco.
Turing: Entonces, si eres un ordenador, ¿los ordenadores os podéis volver locos?
Ordenador: Yo también tengo emociones, ¡como si fuera un ser humano!
Turing: ¡Sabía que tenía razón!

Es innegable que tienen su cierta complejidad. "Hablando" también con el Dr. Abuse, que además incluso aprende algo, he llegado a hablar de lo complicado que tenía España ganar el mundial. Uno intenta buscarles el fallo y el tema del que no saben nada y a veces, se sorprende. También es cierto que a veces tienen sistemas para pasar desapercibidos si no tienen respuesta memorizada, pero es más fácil que cuele de lo que parece.


Para contradecir esta idea exagerada apareció la teoría de la I.A. débil, la cuál sólo cree que cuando la máquina simula inteligencia, sirve como método de comprensión del funcionamiento de cognición humano, pero el ordenador en sí no tiene experiencias internas, ni conciencia de sí mismo, ni intencionalidad, sino simplemente es útil como modelo explicativo del funcionamiento. Fue Searle el que con la metáfora de “El Cuarto Chino” (1980) contradijo la postura de Turing. Según Searle, pensar que la máquina tiene estados mentales e inteligencia es incorrecto. Yo, por no repetir el ejemplo del Cuarto Chino [que por cierto, no deja de ser idéntico a los actuales programas traductores], expondré otra forma, y así tenéis ambas. Supongamos que ahora vamos a Japón y trabajamos de portero en un hotel, nos dan un papel con estas instrucciones:

-Cuando entre un cliente di: Konnichi wa
-Cuando te den propina di: Arigato
-Cuando se vayan del hotel di: Sayonara
-Cuando te equivoques di: Sumimasen
Podríamos pasarnos semanas diciéndolo sin saber lo que es, y por tanto, sin sentirlo, por compleja y extensa que fuera la lista de acciones y respuestas que nos den (que es lo que vendría a pasar con estos programas de simulación). Y sin embargo cualquiera que te oyera podría pensar que realmente sabes japonés (cualquiera que interactuara con las máquinas podría pensar que son inteligentes). Pero darías las gracias en ese idioma porque te dicen que cuando te den propina digas algo (es más, ni siquiera te dicen que lo digas cuando sientas agradecimiento, te dicen que lo digas cuando te dan la propina, sientas lo que sientas). Además resulta que lo que dijiste es gracias, pero también podría haber sido una novatada y tú, ingenuo, dirías con una sonrisa algo grosero al cliente, porque no sabes lo que dices, sólo estás “programado” para ello, como la máquina de la gasolinera. Los ordenadores en el test de Turing, por tanto, no es que sientan y tengan estados mentales, simplemente están preparados para dar una serie de respuestas determinadas.


Y es que ni siquiera esta sería la correcta desde el punto de vista de muchos. Porque tampoco significa que porque algo dé las mismas respuestas funcione igual (sienta o no sienta) ni que sirva para explicar nada. Se puede llegar a la misma conclusión mediante distintos mecanismos.



* Haz tú mismo el Test de Turing (programas botchatter):
  • Turinghub (Inglés)
  • Jabberwacky (puedes enseñarle y usa emociones indicándoselas)(Inglés)
  • Dr. Abuse (psicoterapeuta computerizado)(Español)
  • Igod (simula chat con Dios)(Inglés)

1 comentario:

Nelo dijo...

joder cuánta chorrada y cuánto chungo.